En estos días las calderas de gas comienzan a funcionar y es posible que algunas de ellas den problemas. Estos dispositivos pueden fallar por varios motivos, pero existen un conjunto de averías que son las más habituales reportadas por los técnicos.
Uno de los desajustes más comunes es la bajada de presión, lo que provoca que la calefacción o el agua no se calienten como deben. En muchos casos esto se debe a un desajuste en la presión que puede solucionar el propio usuario llenando o vaciando la caldera. Si el problema persiste hay que llamar al técnico. Sigue leyendo
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